Entrevista Felipe Bravo

Entrevista Felipe Bravo

20 de abril de 2024

Del papel al online en servicios públicos.

Felipe Bravo, catedrático de planificación forestal (Universidad de Valladolid), participa en esta entrevista dándonos su visión de las administraciones públicas y cómo afrontan la transformación digital, un proceso que va más allá de pasar los trámites del papel al online.

Hablar sobre la transformación digital hoy en día en las empresas no es solo una necesidad, sino una realidad. Esta transformación a veces en administraciones públicas se desarrolla de otra manera. ¿Cuál es tu visión de la transformación digital y los servicios públicos?

Creo que primero tendremos que ponernos de acuerdo en qué entendemos cada uno por transformación digital. Porque creo que es una palabra que se ha convertido en un lugar común y que no todos entendemos del mismo modo.

Para unos la transformación digital es tener una web, para otros es pasar los procesos que hacemos en papel a la web o a una aplicación u otros sistemas online. Yo creo que la transformación digital, en el sentido más leve de la palabra, se ha hecho. Todas las administraciones tienen su página web, todas las administraciones tienen procedimientos que ahora se hacen mediante aplicaciones o mediante formularios web.

Lo que no está hecho y donde yo creo que es donde está el reto realmente, es lo que hacemos en papel hacerlo ahora online, e integrarlo en los procesos. Porque todavía hay muchos procesos que empiezan online y acaban en papel, que lo imprimes, lo firmas, escaneas y lo envías online. Todo ese proceso entre papel y el online debería ser un procedimiento completamente online.

También creo que en las administraciones falta gente creadora de tecnología digital. Y no es que haya falta de programadores o desarrolladores, pero sí hay falta de entender lo que estamos haciendo, para qué y para quién. Que la toma de decisiones no solo afecte al departamento de informática, sino que sea algo más transversal, y afecte a otros departamentos.

Si que es cierto que aunque parece que van un paso por detrás las administraciones públicas, también parece que se van actualizando, ¿crees que se está produciendo ya ese salto tecnológico y de innovación?

Todavía le queda un pequeño salto a la administración. También os diré que va por barrios, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con datos abiertos y enlazados si va rápido. En general desde ministerios y gobierno central están empujando al igual que en algunas comunidades autónomas para que la innovación suceda ya. Por ejemplo, La Rioja está muy bien posicionada sobre todo en infraestructura de datos espaciales,. Castilla y León, pues están también por delante en datos abiertos…

¿Cuál crees que serían otras claves para acelerar esta digitalización y estos procesos?

Bueno, yo creo que la formación del personal, y la creación de una cultura de evaluación de aplicaciones. Es decir, poder evaluar si es una tecnología o una aplicación que realmente nos hace falta. La Administración es muy desigual, muy grande y no puedes generalizar, pero para mi este sería el punto de arranque: tener una visión más global de lo que estamos desarrollando. Hay que resolver problemas y situaciones que llevan pasando años.

Durante toda la pandemia en la Universidad nos hemos adaptado muy rápido, por ejemplo con las aulas virtuales. La clave está en cómo utilizamos esas herramientas, esas tecnologías, para empezar a hacer un cambio hacia lo digital, no sólo a resolver viejos problemas con digital.

¿Crees que la administración pública puede ir por delante del usuario?

Yo creo que lo importante es tener claro el propósito. Es decir, en el caso de las universidades, durante la pandemia estaba claro que había una voluntad de no dejarse llevar por la situación. Entonces se instaló un sistema que ya veníamos más o menos trabajando, las clases online. Con mucho esfuerzo de los profesores y los alumnos, conseguimos implementar y sacar un curso adelante. Un curso que por supuesto no fue perfecto, pero se solventó y eso ya ha sido un paso adelante. Y este siguiente curso, todo eso que se aprendió de forma forzada, se ha visto que tenía un propósito y se ha empleado.

Es decir, por un lado está lo que yo decía antes: necesitamos personas o grupos que en su cultura esté el evaluar las aplicaciones, y así hacer cosas eficientes.

Y por otro lado que los usuarios dentro de la administración, vean que eso tiene un propósito. Es decir, si tú pones a rellenar hojas en una base de datos a un responsable de un Centro de Salud, y sabe que le va a llevar muchas horas, y no sabe la utilidad de esos datos, va a tener la sensación de perder el tiempo. Todos estos procesos deben tener un propósito, y un propósito bien comunicado. Los profesores de instituto tienen que rellenar un montón de fichas. Y ellos no saben qué se hace con eso, qué sentido tiene. Estos profesionales al final se plantean: mi trabajo es ser médico o profesor o ¿es rellenar una aplicación para cumplir que hemos gastado este dinero y que efectivamente la tenemos y somos modernos? Yo creo que ese es el tema. Darle un propósito a algo que se está usando para que se pueda mejorar.

Con tu experiencia en la Universidad, ¿cuál crees que es el camino para alcanzar una transformación digital óptima?

La barrera vuelve a ser el propósito. ¿Y esto para qué? O sea, ¿cuál es el sentido pedagógico para que yo use una u otra plataforma? ¿Cuál es el cambio o mejora que me ofrece esta aplicación?

Como docente que usa aplicaciones de la Universidad, hay mucha formación de herramientas que van cambiando muy rápidamente. Cuando acabas de aprender un programa de repente ha cambiado o actualizado. Nosotros tenemos ya cuatro plataformas diferentes para interactuar con los alumnos. Unas veces unas funcionan bien y otras no tanto. O sea, yo creo que hay que simplificarlo porque al final nuestro trabajo no es ser el master de la plataforma. Yo creo que hay que buscar el propósito otra vez, para qué tenemos toda esta tecnología.

Y luego en otro sentido, hay poca cultura por retener el talento dentro de las administraciones públicas. Tienen que cambiar los sueldos y tendrá que cambiar, sobre todo las relaciones y las culturas. Creo que somos todavía muy jerárquicos, y con muy poco espacio para la innovación.